Hola Ingenuidad, ¿Como has estado? Yo no estoy pasando por mi mejor momento, aunque me atrevo a decir que tampoco es el peor. Sabes, el otro día salí con Mauricio, todo parecía estar bien, tomamos cafe y reímos durante horas, y, al momento de despedirnos, me dio el beso mas dulce que alguien haya dado en su vida. Me dijo que era la mejor cita que había tenido y que quería que se repitiera.
Mi mundo parecía irse pintando con cada paso que el daba. No dejaba de pensar en el mientras comía, dormía o platicaba con alguien mas. Todo era tan perfecto, hasta que, saliendo de mi casa, lo vi con Veronica, la estaba besando. Abrazaba de ella como si quisiera que sus cuerpos se fundieran. Mi visión se nubló un poco y una lagrima recorrió mi mejilla. No podía moverme ni decir nada, y dentro del silencio la daga de Mauricio se enterró con fuerza en mi corazón cuando dijo: Veronica, esta es la mejor cita que he tenido, me gustaría que se repitiera. No podía ver mas allá de mi nariz, pero sentía mi cuerpo sangrar y caerse lentamente. Varios minutos después, pude recuperar el control de mi ser, pero no podía dejar de pensar en que me había equivocado.
¿Que hice? ¿Porque me pasa esto a mi?
Recorde minuto tras minuto de nuestra cita, ahora los detalles tenían sentido. Por eso veía su reloj todo el tiempo, sabia que Veronica pasaba todos los días al atardecer con sus amigas frente al café. ¿Como no pude sospechar nada, si antes de besarme parecía buscar a alguien? Solo fui una trampa, la carnada que le dio esperanzas de conocer el amor.
Me han regresado tres veces de la prepa, por gritarle a Veronica, se que ella no es la culpable, pero, ella debía saber lo que yo sentía por Mauricio ¡nos vio besarnos! ¿Porque me hace esto?
Y veme hoy, se que mi ojos se ven cansados de tanto llorar, y que mi rostro dibuja la desesperanza misma de un enfermo incurable, pero mas allá de eso, aprendí que los detalles hablan mas que las palabras, que la felicidad de algunas personas es la infelicidad de otras y que, a pesar de todo, el mejor momento que he vivido ha sido junto a ti, Ingenuidad.
D:
ResponderEliminarawwwww
odio a verónica!
y a Mauricio... ¬¬
y a la ingenuidad!
D:
pero te amo a ti!♥
being there...
ResponderEliminarAh me gustan tus relatos, son para chicas como nosotras, dolidas y ardidas.
Te amo
Que buena historia! pinche Mauricio aprovechado, pero al final lo pagaraaaaa! y la golfa de verónica también!! jajajaja la ingenuidad también es mi amiga!! oh eso es triste!
ResponderEliminarLa ingenuidad es amiga de todos...
ResponderEliminarAmor mío, de por si mi estado emocional es feo, leo tu historia y me pongo peor...
Pero hay una luz al final del tunel!
Se llama Laleja!
Desde mi blog: Reflexiones al desnudo
ResponderEliminarQué bonita forma de referirte a ese hermoso suceso con beso incluido pero también de hablar de la ingenuidad de la que muchas veces hemos sido las mujeres de una u otra forma.
Un abrazote para tu alma!